miércoles, 18 de agosto de 2010

Paso 12: ¡Vendido!

No voy a pedir más disculpas por no escribir frecuentemente en el blog, es una tarea difícil, por eso las publicaciones responden a estados particulares de humor que me permiten agregar los escritos. Dicho esto, sigo.
Habiendo colocado en lugar aparte todos los enceres que harían el viaje conmigo, una enorme cantidad de objetos quedaron expectantes, dispuestos en todos los espacios del departamento . Serían la carne de cañón de un evento curioso que provocaría en mi, diversos sentimientos contradictorios y confusos: La venta de garaje.
La venta de garaje es la oferta de tus objetos, personales, íntimos, cotidianos, a terceros desconocidos, impersonales, absolutamente ocasionales que entran en tu casa y literalmente, se la llevan bajo los brazos. Mientras aquello sucede, tu te conviertes en un objeto más y desde las sombras y el mutismo, atestiguas con tu mirada lánguida y perdida, el fin de tu vida como la conocías y el inicio de una nueva, que no conoces y de la cual, no sabes qué esperar.
Aquel ballet tragicómico es dirigido y coreografiado por un grupo de profesionales a los cuales llegué gracias a las sugerencias de un buen amigo, veterano de estas lides. Ellos, amablemente y con la cabeza bien fría, se encargaron de todo. La metodología parecía muy sencilla:
  1. Has una lista con los objetos que quieras vender
  2. Clasifícalos entre iguales
  3. Ponles un precio que desees obtener por cada uno
  4. Fija una fecha, imprime tu lista de objetos y precios
  5. Vende
¿Sencillo verdad?
¡Claro, hasta que tienes que ponerle precio a las memorias y recuerdos! ¿Cuánto vale eso?
Confieso que recorrí el método con mucho aplomo por algunas horas, luego, sobrecogido por la magnitud de los hechos, decidí ausentarme mentalmente de mi departamento. Mientras mi cuerpo permanecía sentado, inerte en una silla del balcón, mi mente se encontraba en otro lado, lejos, aislada, hablando otro idioma y escuchando música a todo volumen.
Así, esquivé con gallardía preguntas como: "¿Este porta retratos cuánto cuesta?", "¿Este jarrón por 20, no es mucho?", "¿Esta medalla es genuina?". Asentí o negué con la cabeza sin realmente sumergirme en el tema. Sonreía por reflejo, no por convicción.
Trataba de convencerme de que todo sucedía en aras del éxito de mi proyecto migratorio, cambié a dólares la experiencia, banalicé los sentimientos, separé hechos de fantasías, pero al final todo fue inútil. Pudo más mi personalidad que mi caracter.
Abrí una botella de whiskey y me emborraché. Punto.
La venta fue un éxito, todo o casi todo se vendió, recursos económicos, muy necesitados de paso, estuvieron disponibles, pero como todo proyecto, este tenía una inversión que hacer y la hicimos, dejamos ir nuestra vida hasta ese momento, con pequeñas calcomanías que decían su precio, en manos de personajes sin rostros, dedicados muchos de ellos a comprar las vidas de los demás, negocio que me pareció muy interesante por demás.
En mi hoja de cálculo personal, incluyendo el costo de la botella y el horroroso ratón del día siguiente, terminó en rojo, perdí y sólo me quedó una profunda sensación de desconcierto, amplificada por los espacios vacíos donde antes estaban "mis" cosas, tal y como vacía quedó mi cabeza.
Ahora sí era palpable mi estatus de emigrante, era como un bote que se bamboleaba al lado del muelle sin estar atado a él. Me quedaban solamente el equipaje y la gente. A partir de allí, ya no vivía en este país, sino en otro, sólo restaba esperar por el anuncio del embarque del avión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno tu manual.. jajaja para los que estamos todavia aca, esperando ver si pronto salimos de esta pesadilla y vemos como pasan los dias, meses, años y parece que el pueblo no despertará nunca. No te digo que ganas no me han faltado para salir de este pais, pero, un profundo temor a lo desconocido es lo que me aferra a mi país. Pero no dudo que mas pronto de lo que pensamos lograremos volver lo que eramos UN PUEBLO UNIDO Y FELIZ!! Abrazos y muchos exitos!!

Unknown dijo...

Gracias por los comentarios. Si emigras alguna vez, te darás cuenta de que es algo más que temor a lo desconocido lo que te ata a tu tierra. ¡Que te lo digo yo!

Adriana C Lopez dijo...

Señor Bernal, acabo de terminar de leer todos los posts de su blog y la verdad kovió todos mis sentimientos...
Soy una próxima emigrante.

Saludos y espero leer otro pronto!

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