Sí algo hay que dejar, sino esclarecido, al menos muy bien dibujado cuando vayamos a exponer nuestro Plan Azaroso Migratorio (PAM) a cualquiera que nos interrogue, es la relación que tendremos con los múltiples tipos de "papeles" necesarios para la emigración.
Es necesario volver atrás en este manual para refrescar algunas ideas que ya propusimos; primero que el emigrante se va como puede y segundo: que el emigrante debería ir a aquel lugar donde le sea más fácil emigrar.
Por eso es que el manual hay que leerlo paso por paso, no como hacemos con otros libros, que saltamos lo aburrido y vamos directo a lo que nos gusta. Esas dos ideas propuestas determinan nuestra relación con los "papeles".
En medio de las circunstancias que nos impulsan a emigrar y luego de evaluar a qué lugares podemos irnos con ciertas posibilidades de éxito, pues, hay que realizar un estudio detallado de cómo carajo vamos a hacer para llegar a obtener los "papeles" que nos dejen quedarnos allí.
"Yo que tú, me iría a Italia; allá no piden nada de papeles", "creo que lo mejor es irse a Mongolia y de allí a París", "eso es facilísimo, sólo llevas tu carnet de identidad y listo: ¡Te dan la visa!", "si alguna vez emigro, me voy a ir a Costa Rica, no hay ejército y la policía no te pide papeles".
Tengo dos recomendaciones para los potenciales emigrantes: No escuchen las historias de otros, hagan la suya propia y por favor: ¡Investiguen!
Vayan a las embajadas, métanse en las páginas de Internet, pregúntenle a quienes lo hayan logrado ya, pero por favor, no se dejen llevar por leyendas y cuantos de hadas como las frases anteriores.
El proceso de emigración comienza siempre de manera ilegal, porque no hay otra: ¡Llegamos de turistas! Sin embargo, tarde o temprano vamos a tener que legalizar nuestra situación, sobre todo si llevamos como equipaje los sueños y el futuro de nuestros hijos.
Por eso, emigren hacia ese lugar que, por las razones que fuere, les permita, en el futuro cercano, convertirse en emigrantes legales.
Cuando los interroguen acerca de los "papeles", ustedes podrán decir con confianza que estarán emigrando con muchas probabilidades de tener los legales y que llevaran toillet en caso de alguna emergencia, Bond para fotocopiar lo que haya que fotocopiar y celofán para enviar a casa un regalito con una tarjeta postal incluida que diga nuestra dirección "legal" en el extranjero.
Es necesario volver atrás en este manual para refrescar algunas ideas que ya propusimos; primero que el emigrante se va como puede y segundo: que el emigrante debería ir a aquel lugar donde le sea más fácil emigrar.
Por eso es que el manual hay que leerlo paso por paso, no como hacemos con otros libros, que saltamos lo aburrido y vamos directo a lo que nos gusta. Esas dos ideas propuestas determinan nuestra relación con los "papeles".
En medio de las circunstancias que nos impulsan a emigrar y luego de evaluar a qué lugares podemos irnos con ciertas posibilidades de éxito, pues, hay que realizar un estudio detallado de cómo carajo vamos a hacer para llegar a obtener los "papeles" que nos dejen quedarnos allí.
"Yo que tú, me iría a Italia; allá no piden nada de papeles", "creo que lo mejor es irse a Mongolia y de allí a París", "eso es facilísimo, sólo llevas tu carnet de identidad y listo: ¡Te dan la visa!", "si alguna vez emigro, me voy a ir a Costa Rica, no hay ejército y la policía no te pide papeles".
Tengo dos recomendaciones para los potenciales emigrantes: No escuchen las historias de otros, hagan la suya propia y por favor: ¡Investiguen!
Vayan a las embajadas, métanse en las páginas de Internet, pregúntenle a quienes lo hayan logrado ya, pero por favor, no se dejen llevar por leyendas y cuantos de hadas como las frases anteriores.
El proceso de emigración comienza siempre de manera ilegal, porque no hay otra: ¡Llegamos de turistas! Sin embargo, tarde o temprano vamos a tener que legalizar nuestra situación, sobre todo si llevamos como equipaje los sueños y el futuro de nuestros hijos.
Por eso, emigren hacia ese lugar que, por las razones que fuere, les permita, en el futuro cercano, convertirse en emigrantes legales.
Cuando los interroguen acerca de los "papeles", ustedes podrán decir con confianza que estarán emigrando con muchas probabilidades de tener los legales y que llevaran toillet en caso de alguna emergencia, Bond para fotocopiar lo que haya que fotocopiar y celofán para enviar a casa un regalito con una tarjeta postal incluida que diga nuestra dirección "legal" en el extranjero.
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