jueves, 6 de agosto de 2009

Paso 5: Nuestro primer PAM

Es posible que no estemos muy seguros de haber escogido el destino adecuado, también es factible que no hayamos asumido en profundidad la decisión de emigrar y puede pasar que ni siquiera estemos seguros de querer hacerlo, más sin embargo, con lo recopilado hasta ahora, podemos esbozar nuestro primer PAM: Plan Azaroso Migratorio.
No crean que se trata de la Constitución Nacional, sin embargo tiene un profundo impacto en nuestra psique porque será la primera vez que nos sentaremos a pensar seriamente qué es lo que se necesita para emigrar.
Mi recomendación es que lleven una bitácora de esas sesiones, anoten lo que se les ocurra, lo que se diga, y lo que no también; de esa manera podrán ponerle orden a la gran cantidad de actividades que deben realizar antes de poder montarse en el avión, el barco, el bote, el carro o de atravesar el río a toda carrera.
Esas actividades tienen dos vertientes; algunas de ellas tienen que ver directamente con el viaje, las otras están relacionadas al estado en que vas a dejar tu vida en tu país de origen, para comenzar una nueva en el país de destino.
¡Esto no es cualquier cosa! ¡Los emigrantes mediocres como yo, podemos nunca llegar a entenderlo! ¡Es una vida nueva, con todo lo que implica, duplica, trae o extrae de nuestra mente y corazón!
Pero este punto lo trataremos con mayor detalle en futuros pasos de este manual. Concentrémonos en las actividades que corresponden al diseño de nuestro PAM.
Primero hay que saber qué hace falta (Si voy a emigrar de manera legal o semi legal, los ilegales tienen una literatura más extensa a la cual referirse) para cruzar la frontera salvadora, la línea imaginaria entre el antes y el ahora.
Carnet de identidad, dos fotos de frente, un examen de sangre, una carta jurada de la maestra de primer grado, una foto tamaño pasaporte de la última novia o novio; requisitos y más requisitos, más, hay que cumplirlos.
Los tickets o pasajes, el dinero para comprarlos, cuándo hay que hacer la operación, lo que lleva a otra gran decisión: definir el día de la partida.
Al desembarcar; ¿A dónde me dirijo, con quién hablo, qué le digo?
El PAM va a tener muchas caras durante el proceso; algunos días vamos a sentir que no nos vamos a ir nunca jamás, otros, vamos a sentir que el viaje es al día siguiente, lo que generará una inyección de adrenalina; lo cierto es que el PAM nos va a ayudar a esquematizar, es decir, hacer un dibujito claro y sencillo, inclusive infantil, del proceso de la emigración.
Tener un plan nos va a dar una sensación de seguridad que vamos a necesitar muchas veces en el camino hacia la emigración; sobre todo para dar el siguiente paso: el lanzamiento de la bomba, la develación del misterio, el acabose del secretismo, ¡Hacer pública nuestra decisión de marcharnos!
El PAM definirá la línea de tiempo que nos queda en el país de origen, evitará que olvidemos tomarnos las huellas dactilares de los dedos del pie derecho y será nuestro argumento para enfrentar el duro interrogatorio al que nos someterán nuestros seres queridos.
Esa es su función más importante, porque y quiero ser enfático en esto: ¡Esa es la parte más dura de emigrar!
¡La despedida!

2 comentarios:

alejandro lujan dijo...

lo que más me tranquiliza, gonzalo, es que después de todo uno se puede llevar su PAM bajo el brazo. por lo demás creo que vas desorientándonos muy bien. please, no nos dejes con el PAM a medio rellenar.

un abrazo hermano

alejandro lujan dijo...

...ahora, un poco más en serio ( lo cual por naturaleza me cuesta), debo decir que es refrescante este manual. sobretodo hasta este capítulo, porque lo leo viendo pa´tras. ya veremos cuando pases la etapa de los primeros años y entonces me sirva para ver tu perspectiva pa´lante que es la que nos espera.

hasta ahora a este grupete de 4 emigrantes: dos vountarios y dos involuntarios, estamos muy satisfechos.

gracias por llenarnos de gracia y puntos de vistas.

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